Dominio absoluto desde el inicio
El primer set fue una demostración de control por parte de Alcaraz, que lo cerró en apenas 34 minutos sin apenas sufrir con su saque, cediendo solo cuatro puntos en todo el parcial y ganando un 87% de los puntos con su primer servicio. Supo alargar los intercambios cuando Fritz servía, imponiendo su ritmo desde el fondo y forzando errores del estadounidense. Esa estrategia le dio su primera bola de break en el quinto juego, que no desaprovechó. Sería la única que necesitaría para adueñarse del set con autoridad.
También resultó clave su actitud al resto, especialmente sobre el segundo saque del norteamericano, con el que Fritz apenas ganó el 38% de los puntos. Alcaraz dio ese paso adelante que tantas veces marca la diferencia: restó profundo, presionó constantemente y generó pelotas incómodas que desarmaron a su rival.
Sin freno hacia la final
El segundo parcial mantuvo la misma tendencia. Ambos jugadores defendieron sus dos primeros turnos de saque, aunque tuvieron que salvar una bola de break cada uno. Con el 2-2 en el marcador, Alcaraz volvió a romper el servicio de Fritz, alternando alturas, direcciones y ritmos para descolocar a un rival cada vez más superado.
A partir de ahí, el estadounidense se fue apagando, incapaz de frenar la avalancha del español, que sumó un nuevo break y cerró el partido con un claro 6-2. Un triunfo rotundo, sustentado en la concentración, la variedad y el dominio constante de los tiempos.
A un paso del título y del mayor premio de su carrera
Con esta victoria, Carlos Alcaraz se clasifica para la final del Six Kings Slam, donde el sábado buscará el título y un premio récord de 4,5 millones de dólares. Su rival saldrá del duelo entre Jannik Sinner y Novak Djokovic, la otra semifinal de un torneo que promete un desenlace de alto voltaje.
