Un rival de mayor envergadura
El monegasco, que ya había tenido un recorrido exigente hasta estos cuartos de final, se encontraba con el rival más duro hasta el momento: Holger Rune.
Se notó desde el inicio. El danés comenzó mucho más sólido al saque y aprovechó las oportunidades al resto, mientras que Valentín no lograba dar ese último paso que le permitiera cambiar la dinámica. En varias ocasiones dejó escapar la posibilidad de disponer de una bola de break que lo metiera en el set.
Cerca del final, Rune puso más tierra de por medio y volvió a romper el servicio de Vacherot. Aunque el monegasco dispuso de su primera bola de break con 5-2 abajo, no logró aprovecharla y el primer parcial cayó del lado del danés.
Pese al varapalo, Valentín no se desanima
El segundo set empezó con un guion parecido al primero, lo que hacía presagiar una victoria en dos mangas para Rune. Sin embargo, Vacherot salvó un juego clave con 1-1 y, acto seguido, consiguió romper el servicio de su rival. Rune reaccionó de inmediato y recuperó el break, pero el partido ya había cambiado de tono.
La precisión con el primer servicio bajó para ambos, aunque los dos lograron mantener el saque con más solvencia que en el set inicial. Todo apuntaba a un tie-break decisivo.
Un tie-break donde el experimentado fue Vacherot
El dato no invitaba al optimismo: Rune tenía un balance de 77-51 en desempates en el circuito ATP; Vacherot, 2-7.
Pero las estadísticas no jugaron. Con unos nervios de acero propios de un top 10, el monegasco se llevó el desempate gracias, en gran parte, a un passing cruzado de revés con 4-4 que desesperó al danés. 1-1, y el partido se iba al tercer set.
Un tercer set que nos recuerda a otros en Shanghái
Vacherot, lanzado por la confianza, mantenía sus servicios con autoridad, mientras Rune sobrevivía a base de talento. El danés empezó a mostrar gestos de frustración y molestias físicas, recurriendo varias veces a su box sin encontrar soluciones.
Con 3-2 en el marcador, Rune pidió la asistencia del fisio: los calambres que han castigado a tantos jugadores esta semana también le pasaban factura. Vacherot aprovechó el momento para lograr un break clave, y pese a llevar cinco partidos a tres sets en el torneo, no dio señales de cansancio.
El último juego fue una batalla. Rune, exhausto, seguía soltando golpes ganadores con las dos piernas acalambradas, buscando forzar una épica improbable. Pero Vacherot, con la calma de un veterano, se sostuvo desde el servicio y salvó las bolas de break del danés. Tras un error final de Rune, conseguía un pase histórico a semifinales.
¿Quién puede parar a Vacherot en Shanghái?
Valentín ya espera a Bergs o Djokovic en la siguiente ronda. Dos rivales completamente distintos que supondrán un nuevo desafío para el número 204 del ranking ATP.
¿Será capaz de llevar a Mónaco a una final de Masters 1000?