Dani Mérida pone punto y final a su temporada más sólida

Un 2025 con resultados que ilusionan

El madrileño necesitaba un año así. No sólo para crecer, sino para comprobar que su tenis aguanta cuando el nivel sube. En 2025 ha disputado más torneos Challenger que nunca y ha firmado sus mejores resultados en la categoría, con varias semanas de peso donde acumuló victorias de valor real.

Su mayor señal de avance en el primer semestre de la temporada llegó cuando alcanzó los octavos de final del Challenger de Murcia, después de superar dos rondas previas y vencer a Marin Čilić, justo antes de caer ante Carlos Taberner con un doble 7-6. Esa semana marcó un antes y un después: precisión desde el fondo, menos errores y un servicio más estable que en temporadas anteriores.

Triunfos que empiezan a dibujar su nivel competitivo

También brilló en el M25 de Sabadell donde se llevó el título derrotando a rivales como Darwin Blanch, Miguel Damas y a Oliver Crawford. Fue su segundo título de la temporada después del M25 en Doha, torneo que ganó sin ceder ni un set en los 5 partidos.

En la segunda mitad de la temporada, firmó sus mejores actuaciones del año al colarse en la final de Lyon (derrota contra Trungelliti), en la semana siguiente, alcanzó las semifinales del Challenger de Roya. Sin embargo, no fue hasta el 20 de julio, en Pozoblanco (Córdoba) donde se hizo con su primer Challenger tras derrotar a Fajing Sun, y no había un lugar mejor que en su país natal.

Desde ese título, le avalan tres semifinales más en la categoría Challenger, esta vez en Sevilla, Villena (Alicante) y en su último torneo en Maia (Portugal).

Entre las victorias más destacadas de su temporada están sus triunfos en la previa del US Open, ante Svrcina (96) y Titouan Droguet (150), jugadores habituales de rondas finales en Challenger y de primeras rondas en torneos ATP. Ambas victorias mostraron una faceta más madura: calma para construir puntos y valentía para cerrar sin regalar nada.

Un final de año que le guía por el buen camino

La estabilidad física y la ausencia de lesiones graves durante 2025 han sido claves. Mérida ha encadenado semanas de competición sin perder ritmo, algo que le había costado en temporadas anteriores. Su ranking ha mejorado, pero lo más importante es que ha experimentado un gran crecimiento de nivel.

Así se despedía de su gran temporada a través de su cuenta de X: "Acaba el 2025, un año increíble para mí, consiguiendo ganar mi primer ATP Challenger y jugando un Grand Slam, gracias a todos los que me apoyan siempre, ya solo queda preparar el próximo año de la mejor manera y empezar jugando en Australia, ¡Vamos!"

Con el tenis que ha mostrado este año, 2026 se abrirá ante él con objetivos realistas: instalarse definitivamente en los Challenger de categoría 100 y 125, seguir asentándose dentro del top 200, pelear por seguir subiendo puestos y poder alcanzar fases previas de Grand Slam.

Dani Mérida pone punto y final a su temporada más sólida

Un 2025 con resultados que ilusionan

El madrileño necesitaba un año así. No sólo para crecer, sino para comprobar que su tenis aguanta cuando el nivel sube. En 2025 ha disputado más torneos Challenger que nunca y ha firmado sus mejores resultados en la categoría, con varias semanas de peso donde acumuló victorias de valor real.

Su mayor señal de avance en el primer semestre de la temporada llegó cuando alcanzó los octavos de final del Challenger de Murcia, después de superar dos rondas previas y vencer a Marin Čilić, justo antes de caer ante Carlos Taberner con un doble 7-6. Esa semana marcó un antes y un después: precisión desde el fondo, menos errores y un servicio más estable que en temporadas anteriores.

Triunfos que empiezan a dibujar su nivel competitivo

También brilló en el M25 de Sabadell donde se llevó el título derrotando a rivales como Darwin Blanch, Miguel Damas y a Oliver Crawford. Fue su segundo título de la temporada después del M25 en Doha, torneo que ganó sin ceder ni un set en los 5 partidos.

En la segunda mitad de la temporada, firmó sus mejores actuaciones del año al colarse en la final de Lyon (derrota contra Trungelliti), en la semana siguiente, alcanzó las semifinales del Challenger de Roya. Sin embargo, no fue hasta el 20 de julio, en Pozoblanco (Córdoba) donde se hizo con su primer Challenger tras derrotar a Fajing Sun, y no había un lugar mejor que en su país natal.

Desde ese título, le avalan tres semifinales más en la categoría Challenger, esta vez en Sevilla, Villena (Alicante) y en su último torneo en Maia (Portugal).

Entre las victorias más destacadas de su temporada están sus triunfos en la previa del US Open, ante Svrcina (96) y Titouan Droguet (150), jugadores habituales de rondas finales en Challenger y de primeras rondas en torneos ATP. Ambas victorias mostraron una faceta más madura: calma para construir puntos y valentía para cerrar sin regalar nada.

Un final de año que le guía por el buen camino

La estabilidad física y la ausencia de lesiones graves durante 2025 han sido claves. Mérida ha encadenado semanas de competición sin perder ritmo, algo que le había costado en temporadas anteriores. Su ranking ha mejorado, pero lo más importante es que ha experimentado un gran crecimiento de nivel.

Así se despedía de su gran temporada a través de su cuenta de X: "Acaba el 2025, un año increíble para mí, consiguiendo ganar mi primer ATP Challenger y jugando un Grand Slam, gracias a todos los que me apoyan siempre, ya solo queda preparar el próximo año de la mejor manera y empezar jugando en Australia, ¡Vamos!"

Con el tenis que ha mostrado este año, 2026 se abrirá ante él con objetivos realistas: instalarse definitivamente en los Challenger de categoría 100 y 125, seguir asentándose dentro del top 200, pelear por seguir subiendo puestos y poder alcanzar fases previas de Grand Slam.

Dani Mérida pone punto y final a su temporada más sólida

Un 2025 con resultados que ilusionan

El madrileño necesitaba un año así. No sólo para crecer, sino para comprobar que su tenis aguanta cuando el nivel sube. En 2025 ha disputado más torneos Challenger que nunca y ha firmado sus mejores resultados en la categoría, con varias semanas de peso donde acumuló victorias de valor real.

Su mayor señal de avance en el primer semestre de la temporada llegó cuando alcanzó los octavos de final del Challenger de Murcia, después de superar dos rondas previas y vencer a Marin Čilić, justo antes de caer ante Carlos Taberner con un doble 7-6. Esa semana marcó un antes y un después: precisión desde el fondo, menos errores y un servicio más estable que en temporadas anteriores.

Triunfos que empiezan a dibujar su nivel competitivo

También brilló en el M25 de Sabadell donde se llevó el título derrotando a rivales como Darwin Blanch, Miguel Damas y a Oliver Crawford. Fue su segundo título de la temporada después del M25 en Doha, torneo que ganó sin ceder ni un set en los 5 partidos.

En la segunda mitad de la temporada, firmó sus mejores actuaciones del año al colarse en la final de Lyon (derrota contra Trungelliti), en la semana siguiente, alcanzó las semifinales del Challenger de Roya. Sin embargo, no fue hasta el 20 de julio, en Pozoblanco (Córdoba) donde se hizo con su primer Challenger tras derrotar a Fajing Sun, y no había un lugar mejor que en su país natal.

Desde ese título, le avalan tres semifinales más en la categoría Challenger, esta vez en Sevilla, Villena (Alicante) y en su último torneo en Maia (Portugal).

Entre las victorias más destacadas de su temporada están sus triunfos en la previa del US Open, ante Svrcina (96) y Titouan Droguet (150), jugadores habituales de rondas finales en Challenger y de primeras rondas en torneos ATP. Ambas victorias mostraron una faceta más madura: calma para construir puntos y valentía para cerrar sin regalar nada.

Un final de año que le guía por el buen camino

La estabilidad física y la ausencia de lesiones graves durante 2025 han sido claves. Mérida ha encadenado semanas de competición sin perder ritmo, algo que le había costado en temporadas anteriores. Su ranking ha mejorado, pero lo más importante es que ha experimentado un gran crecimiento de nivel.

Así se despedía de su gran temporada a través de su cuenta de X: "Acaba el 2025, un año increíble para mí, consiguiendo ganar mi primer ATP Challenger y jugando un Grand Slam, gracias a todos los que me apoyan siempre, ya solo queda preparar el próximo año de la mejor manera y empezar jugando en Australia, ¡Vamos!"

Con el tenis que ha mostrado este año, 2026 se abrirá ante él con objetivos realistas: instalarse definitivamente en los Challenger de categoría 100 y 125, seguir asentándose dentro del top 200, pelear por seguir subiendo puestos y poder alcanzar fases previas de Grand Slam.

1 dic 2025

2 min lectura

Rafa Nadal, un año desde que colgó la raqueta

Deportista de época dentro y fuera de la pista

Muchos han coincidido en que, un año después, el tenis se ha sentido "huérfano" por la marcha de Nadal, a pesar de la suerte de contar con el explosivo ascenso de Carlos Alcaraz, que ha aliviado esa sensación de vacío.

Nadal se retiró con la tranquilidad de haberse entregado en cuerpo y alma a su profesión. Sus títulos son extraordinarios, pero lo que más se elogia es su forma de ganar y perder, su savoir faire que define su legado son los verdaderos valores del deporte y se fundamentan en el trabajo, el sacrificio, la superación, la perseverancia y el compromiso con la excelencia.

Etapa post-tenística del manacorí

Con una agenda menos exigente, el tenista se ha volcado en su familia, disfrutando de planes que antes no podía realizar. El momento personal más destacado del último año fue el nacimiento de su segundo hijo, Miquel, el 7 de agosto, sumándose a su hijo Rafa, de tres años.

Además, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca, siendo el primer deportista en recibir esta distinción y usando su discurso para reivindicar el deporte como herramienta educativa. Además, el rey Felipe VI le concedió su primer título nobiliario, el de Marqués de Llevant de Mallorca.

Siempre dejó claro que el deporte seguiría presente. Ahora, se ha aficionado a jugar de nuevo al fútbol, también le gusta cocinar y salir a navegar. Ha dedicado tiempo al golf, disciplina que practica cuatro o cinco veces por semana, incluso bromea sobre su superioridad en el golf en comparación con el tenis.

Totalmente implicado en la Academia Rafa Nadal

Nadal dedica ahora más tiempo a su proyecto más personal: la Academia Rafa Nadal en Manacor, que combina la enseñanza deportiva de alto rendimiento con la educación en las aulas. Su obra está creciendo mucho, empleando a más de 600 personas. Recientemente, viajó a Hong Kong para un evento de recaudación de fondos de su fundación (Children Ball 2025) y allí visitó la sede de su academia.

Justo un año después de su último partido, el extenista regresó a la pista y precisamente se produjo en su academia, acompañado por Alex Eala, una talentosa tenista filipina de 19 años, formada en la misma Academia, y que ha irrumpido en el top 50 del circuito WTA en este 2025.

El propio Nadal compartió sus sensaciones en redes sociales: "Un año después, fue una gran sensación volver a una pista de tenis". Además, dejó un mensaje motivador y habitual en su carrera: "¡La próxima vez seré más fuerte!". A pesar de su vínculo diario con la Academia, el manacorí no había cogido una raqueta desde su retirada profesional.

Tranquilo y centrado en el presente

A pesar de las peticiones de homenajes de torneos como Montecarlo, Barcelona o Roma, Nadal dio prioridad al homenaje que le hizo Roland Garros, donde descubrió una placa con su nombre y huella en la arcilla de la pista Philippe Chatrier, rodeado de sus eternos rivales y amigos: Andy Murray, Roger Federer y Novak Djokovic.

En cuanto al futuro, Nadal se centra en vivir el presente, aunque no cierra la puerta a nuevos retos. Sobre la posibilidad de ser entrenador, confesó: "A día de hoy no me veo de entrenador, pero no sé lo que será en unos años". Por ahora, disfruta de una rutina centrada en su familia, entrenando por las mañanas para mantenerse en forma y proteger sus rodillas y hombros. El español está tranquilo y absolutamente satisfecho con lo logrado, asegura haber ganado mucho más de lo que jamás imaginó y solo se le resistió la Copa de Maestros para completar su museo.

22 nov 2025

3 min lectura

España logra de nuevo la machada y se mete en semifinales de la Copa Davis

Carreño sucumbió luchando

La eliminatoria iba a empezar una vez más con el viento soplando en contra para La Armada. Pablo Carreño, en una gran temporada a nivel Challenger pero teniendo dificultades para sumar victorias ante jugadores del Top 100, se enfrentaba al actual Nº19 del mundo y campeón de Masters 1000, Jakub Menšík. Y la verdad es que el gijonense salió muy bien al partido, presionando al resto y logrando el primer break. Pero poco a poco, el guion del partido fue cambiando y el checo tomó la iniciativa. Devolvió rápidamente el break y provocó otro para cerrar el primer set.

El segundo parcial siguió los patrones del final del primer set, con Pablo Carreño aferrándose a su servicio y por momentos mirando de nuevo de tú a tú al gigante checo, pero este terminó sacando adelante sus servicios con facilidad y rompió para finiquitar el partido por 5-7, 4-6. La República Checa se agenciaba el primer punto de la eliminatoria.

Jaume Munar sacó a relucir su magia... y su tesón

El tenista balear venía en un gran estado de forma. Sin embargo, enfrente tenía a todo un Jiří Lehečka, Nº 17 del mundo y potente tenista (otro más en la espectacular hornada checa) habituado a la pista indoor. Además de eso, su primera experiencia en Marbella había sido agridulce perdiendo su partido, y tenía toda la presión encima. Si perdía, España estaba eliminada. Ante esto, desde el principio se vio a un Munar impasible y muy concentrado, sin el más ligero atisbo de que las circunstancias le afectaran. Sacando como los ángeles y rozando el 80% de primeros servicios en el primer set, facturó en el único juego al resto en que pudo inquietar al tenista checo. Break en mano, sacó adelante sus servicios sin dudar y se apuntó la primera manga.

En el segundo set el español aprovechó la zozobra de Jiří para lograr un break temprano. Sin embargo, las cosas iban a cambiar...aunque no demasiado. Desde ese momento, el balear no pudo apoyarse tanto en su primer saque, pero hizo gala de su habitual esfuerzo, luchando absolutamente cada bola, y sacando a relucir en momentos importantes ese revés paralelo que tantas alegrías le ha dado en este 2025. En el ecuador del parcial hubo un punto de inflexión. Con Lehečka apretando, Munar levantó un 15-40 que hubiera igualado el segundo set, y desde ese momento el momentum de su rival desapareció. Apuntándose otro break, cerro el partido con facilidad. Estábamos 1-1.

El dobles, la guinda del pastel

Tras la victoria de Jaume, el marcador reflejaba igualdad. Era necesario desempatar con el dobles y los elegidos por David Ferrer iban a ser Pedro Martínez y Marcel Granollers. El primero había sido héroe en Marbella pero llegaba en un mal estado de forma, mientras que Marcel, en su mejor año como profesional, debía ejercer de líder.

En una batalla muy equilibrada que se acabaría decidiendo por detalles, nuestra pareja mostró desde el principio una gran compenetración y confianza en sí misma. Desde el principio pudieron poner en dificultades a la pareja checa, a pesar de que su servicio parecía ser su principal argumento. Así, pusieron tierra de por medio con el primer break. Pero los checos acechaban, y después de levantar un 15-40, nuestros guerreros cedieron finalmente el servicio. El set prosiguió con un gran nivel de tenis, y pudimos ver de todo: voleas precisas, remates respondidos con grandes defensas, paralelos...Y así llegamos al primer tie-break. La cosa empezó complicada con un 0-2, pero eso sería lo de menos. Cuando parecía que se escapaba, la pareja española salvó hasta tres bolas de set, una de ellas con un resto de revés in-out increíble de Pedro. España terminó por apuntarse el primer tanto por 7-6(8).

Así las cosas, el 1-0 en el partido era para España, pero el segundo set no iba a cambiar la dinámica. La balanza no se inclinaba para ningún lado, Macháč y Menšík sacaban a relucir su potencia mientras Marcel y Pedro usaban su mayor experiencia en dobles. Esencial iba a ser el paso adelante de Granollers, que firmaría una gran manga en la red. Apenas tres ocasiones de break no aprovechadas y el partido se iba de nuevo a un tie-break de infarto. Las voleas de mayor calidad de los nuestros parecían imponerse en el inicio del desempate, pero aun así la pareja checa tuvo dos bolas de set. Marcel y Pedro las levantaron y el punto final se dio tras una doble falta de Menšík. España estaba clasificada.

Ante el revuelo, equipo

Han sido semanas complicadas para La Armada, tanto para el seleccionador David Ferrer, como para sus integrantes. Tras la polémica ante la ausencia de Alejandro Davidovich, actual raqueta Nº2 española, y la inesperada (al menos hasta la lesión de Turín) baja de Carlos Alcaraz a última hora, el equipo ni siquiera iba a estar al completo con su quinto integrante, y además no podía contar con ninguna de sus dos mejores raquetas por ránking. Tanto las decisiones del seleccionador como las capacidades del grupo parecían estar en entredicho, pero al menos de momento, el desempeño en la pista ha vuelto a darles la razón.

Porque la Davis y las competiciones de selecciones nacionales tienen esa magia. Sacan ese extra de donde no lo hay para que cada uno eleve el nivel, de concentración, de perseverancia, de coraje. Y a veces, aquí eso es lo fundamental. Ha dado igual lo que muchos dijeran durante todos estos días, o que el foco estuviera puesto en las ausencias. Porque al final del día los cinco protagonistas han creído más que nadie en ellos mismos y se han centrado en lo que sí tienen disponible, que es mucho.

Ante Argentina o Alemania, tenemos de nuevo la oportunidad de volcarnos con ellos. ¡A por la ensaladera!


20 nov 2025

5 min lectura

Carlos Alcaraz Garfia, rey del tenis en 2025

Sprint hasta las semifinales

Carlos Alcaraz culminó ayer un día histórico en el Inalpi Arena de Turín, asegurando no solo su pase a las semifinales de las ATP Finals sino también el codiciado número uno del mundo a final de año. El español, de 22 años, batió al ídolo local Lorenzo Musetti por 6-4 y 6-1 en 1 hora y 23 minutos, firmando un pleno de triunfos en la Round Robin.

El triunfo le permite unirse a un selecto club de leyendas: es la segunda vez que finaliza el curso en la cima, tras 2022, e iguala a Björn Borg, Stefan Edberg y Lleyton Hewitt.

Alcaraz gana el pulso en la lucha por el trono

La consecución del número uno pone punto final a una temporada de lucha constante y maravillosa contra Jannik Sinner. Aunque a principios de año Alcaraz “veía el objetivo muy lejos porque Sinner ganaba todos los torneos”, el murciano se enfocó en esta meta a mitad de temporada, mostrando un gran nivel cada semana.

El duelo por el trono ha estado tan apretado que se ha decidido en la última cita. Alcaraz ha alcanzado los 11.650 puntos y mantendrá el número 1 al menos hasta el Abierto de Australia (19 enero - 1 febrero), ya que a Sinner le es matemáticamente imposible superarle, incluso si se corona campeón invicto en Turín (su máximo serían 11.500).

Recital en casa hostil: Musetti no pudo con el rey

Alcaraz llegó a la pista ya como clasificado para semifinales gracias al triunfo previo de Álex de Miñaur sobre Taylor Fritz. La victoria de “Charly” fue un favor de vuelta para De Miñaur, asegurándole el segundo billete del Grupo Jimmy Connors.

La victoria decisiva se produjo en un Inalpi Arena completamente volcado con el tenista local, Lorenzo Musetti, que plantó cara y forzó la tensión en el primer set.

No obstante, Alcaraz demostró su salto de madurez y regularidad, aguantó el 5-4 en el primer parcial para luego romperle el servicio a Musetti, cerrando la manga con un resto espectacular. En el segundo set, Alcaraz liberó tensión y el partido se convirtió en un monólogo para el recuerdo, imponiendo su velocidad y precisión.

Esta es la séptima victoria de Alcaraz sobre Musetti en ocho enfrentamientos.

Recompensa a la regularidad y el camino a la final

El número uno mundial no conlleva un premio económico específico, pero sí multiplica los bonus de la ATP por regularidad. Alcaraz, por ser el mejor del año tanto en los ATP 500 como en los Masters 1000, se embolsará cerca de 4,5 millones de dólares en bonus.

Más allá del galardón y el prestigio de ser número uno por segunda vez, la consistencia de Alcaraz esta temporada le ha permitido dar un salto competitivo que se traduce en grandes cifras. Lidera el circuito en títulos (8) y victorias -70 en 78 partidos, 55 de 59 desde abril-, solo a la altura de jugadores como Nadal, Djokovic, Federer y Murray.

El reto ahora del murciano es levantar el título en Turín, logro que en el cuadro masculino español solo consiguieron Orantes (1976) y Corretja (1998), y optar al mayor botín de la historia en un torneo oficial: más de 5 millones de dólares si gana las ATP Finals de forma invicta.

Al terminar como líder de grupo, Alcaraz consigue esquivar a Sinner hasta una hipotética final. Su rival en la penúltima estación será el vencedor del choque entre Alexander Zverev y Félix Auger-Aliassime.

14 nov 2025

3 min lectura

Dani Mérida pone punto y final a su temporada más sólida

Un 2025 con resultados que ilusionan

El madrileño necesitaba un año así. No sólo para crecer, sino para comprobar que su tenis aguanta cuando el nivel sube. En 2025 ha disputado más torneos Challenger que nunca y ha firmado sus mejores resultados en la categoría, con varias semanas de peso donde acumuló victorias de valor real.

Su mayor señal de avance en el primer semestre de la temporada llegó cuando alcanzó los octavos de final del Challenger de Murcia, después de superar dos rondas previas y vencer a Marin Čilić, justo antes de caer ante Carlos Taberner con un doble 7-6. Esa semana marcó un antes y un después: precisión desde el fondo, menos errores y un servicio más estable que en temporadas anteriores.

Triunfos que empiezan a dibujar su nivel competitivo

También brilló en el M25 de Sabadell donde se llevó el título derrotando a rivales como Darwin Blanch, Miguel Damas y a Oliver Crawford. Fue su segundo título de la temporada después del M25 en Doha, torneo que ganó sin ceder ni un set en los 5 partidos.

En la segunda mitad de la temporada, firmó sus mejores actuaciones del año al colarse en la final de Lyon (derrota contra Trungelliti), en la semana siguiente, alcanzó las semifinales del Challenger de Roya. Sin embargo, no fue hasta el 20 de julio, en Pozoblanco (Córdoba) donde se hizo con su primer Challenger tras derrotar a Fajing Sun, y no había un lugar mejor que en su país natal.

Desde ese título, le avalan tres semifinales más en la categoría Challenger, esta vez en Sevilla, Villena (Alicante) y en su último torneo en Maia (Portugal).

Entre las victorias más destacadas de su temporada están sus triunfos en la previa del US Open, ante Svrcina (96) y Titouan Droguet (150), jugadores habituales de rondas finales en Challenger y de primeras rondas en torneos ATP. Ambas victorias mostraron una faceta más madura: calma para construir puntos y valentía para cerrar sin regalar nada.

Un final de año que le guía por el buen camino

La estabilidad física y la ausencia de lesiones graves durante 2025 han sido claves. Mérida ha encadenado semanas de competición sin perder ritmo, algo que le había costado en temporadas anteriores. Su ranking ha mejorado, pero lo más importante es que ha experimentado un gran crecimiento de nivel.

Así se despedía de su gran temporada a través de su cuenta de X: "Acaba el 2025, un año increíble para mí, consiguiendo ganar mi primer ATP Challenger y jugando un Grand Slam, gracias a todos los que me apoyan siempre, ya solo queda preparar el próximo año de la mejor manera y empezar jugando en Australia, ¡Vamos!"

Con el tenis que ha mostrado este año, 2026 se abrirá ante él con objetivos realistas: instalarse definitivamente en los Challenger de categoría 100 y 125, seguir asentándose dentro del top 200, pelear por seguir subiendo puestos y poder alcanzar fases previas de Grand Slam.

Rafa Nadal, un año desde que colgó la raqueta

Deportista de época dentro y fuera de la pista

Muchos han coincidido en que, un año después, el tenis se ha sentido "huérfano" por la marcha de Nadal, a pesar de la suerte de contar con el explosivo ascenso de Carlos Alcaraz, que ha aliviado esa sensación de vacío.

Nadal se retiró con la tranquilidad de haberse entregado en cuerpo y alma a su profesión. Sus títulos son extraordinarios, pero lo que más se elogia es su forma de ganar y perder, su savoir faire que define su legado son los verdaderos valores del deporte y se fundamentan en el trabajo, el sacrificio, la superación, la perseverancia y el compromiso con la excelencia.

Etapa post-tenística del manacorí

Con una agenda menos exigente, el tenista se ha volcado en su familia, disfrutando de planes que antes no podía realizar. El momento personal más destacado del último año fue el nacimiento de su segundo hijo, Miquel, el 7 de agosto, sumándose a su hijo Rafa, de tres años.

Además, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca, siendo el primer deportista en recibir esta distinción y usando su discurso para reivindicar el deporte como herramienta educativa. Además, el rey Felipe VI le concedió su primer título nobiliario, el de Marqués de Llevant de Mallorca.

Siempre dejó claro que el deporte seguiría presente. Ahora, se ha aficionado a jugar de nuevo al fútbol, también le gusta cocinar y salir a navegar. Ha dedicado tiempo al golf, disciplina que practica cuatro o cinco veces por semana, incluso bromea sobre su superioridad en el golf en comparación con el tenis.

Totalmente implicado en la Academia Rafa Nadal

Nadal dedica ahora más tiempo a su proyecto más personal: la Academia Rafa Nadal en Manacor, que combina la enseñanza deportiva de alto rendimiento con la educación en las aulas. Su obra está creciendo mucho, empleando a más de 600 personas. Recientemente, viajó a Hong Kong para un evento de recaudación de fondos de su fundación (Children Ball 2025) y allí visitó la sede de su academia.

Justo un año después de su último partido, el extenista regresó a la pista y precisamente se produjo en su academia, acompañado por Alex Eala, una talentosa tenista filipina de 19 años, formada en la misma Academia, y que ha irrumpido en el top 50 del circuito WTA en este 2025.

El propio Nadal compartió sus sensaciones en redes sociales: "Un año después, fue una gran sensación volver a una pista de tenis". Además, dejó un mensaje motivador y habitual en su carrera: "¡La próxima vez seré más fuerte!". A pesar de su vínculo diario con la Academia, el manacorí no había cogido una raqueta desde su retirada profesional.

Tranquilo y centrado en el presente

A pesar de las peticiones de homenajes de torneos como Montecarlo, Barcelona o Roma, Nadal dio prioridad al homenaje que le hizo Roland Garros, donde descubrió una placa con su nombre y huella en la arcilla de la pista Philippe Chatrier, rodeado de sus eternos rivales y amigos: Andy Murray, Roger Federer y Novak Djokovic.

En cuanto al futuro, Nadal se centra en vivir el presente, aunque no cierra la puerta a nuevos retos. Sobre la posibilidad de ser entrenador, confesó: "A día de hoy no me veo de entrenador, pero no sé lo que será en unos años". Por ahora, disfruta de una rutina centrada en su familia, entrenando por las mañanas para mantenerse en forma y proteger sus rodillas y hombros. El español está tranquilo y absolutamente satisfecho con lo logrado, asegura haber ganado mucho más de lo que jamás imaginó y solo se le resistió la Copa de Maestros para completar su museo.

España logra de nuevo la machada y se mete en semifinales de la Copa Davis

Carreño sucumbió luchando

La eliminatoria iba a empezar una vez más con el viento soplando en contra para La Armada. Pablo Carreño, en una gran temporada a nivel Challenger pero teniendo dificultades para sumar victorias ante jugadores del Top 100, se enfrentaba al actual Nº19 del mundo y campeón de Masters 1000, Jakub Menšík. Y la verdad es que el gijonense salió muy bien al partido, presionando al resto y logrando el primer break. Pero poco a poco, el guion del partido fue cambiando y el checo tomó la iniciativa. Devolvió rápidamente el break y provocó otro para cerrar el primer set.

El segundo parcial siguió los patrones del final del primer set, con Pablo Carreño aferrándose a su servicio y por momentos mirando de nuevo de tú a tú al gigante checo, pero este terminó sacando adelante sus servicios con facilidad y rompió para finiquitar el partido por 5-7, 4-6. La República Checa se agenciaba el primer punto de la eliminatoria.

Jaume Munar sacó a relucir su magia... y su tesón

El tenista balear venía en un gran estado de forma. Sin embargo, enfrente tenía a todo un Jiří Lehečka, Nº 17 del mundo y potente tenista (otro más en la espectacular hornada checa) habituado a la pista indoor. Además de eso, su primera experiencia en Marbella había sido agridulce perdiendo su partido, y tenía toda la presión encima. Si perdía, España estaba eliminada. Ante esto, desde el principio se vio a un Munar impasible y muy concentrado, sin el más ligero atisbo de que las circunstancias le afectaran. Sacando como los ángeles y rozando el 80% de primeros servicios en el primer set, facturó en el único juego al resto en que pudo inquietar al tenista checo. Break en mano, sacó adelante sus servicios sin dudar y se apuntó la primera manga.

En el segundo set el español aprovechó la zozobra de Jiří para lograr un break temprano. Sin embargo, las cosas iban a cambiar...aunque no demasiado. Desde ese momento, el balear no pudo apoyarse tanto en su primer saque, pero hizo gala de su habitual esfuerzo, luchando absolutamente cada bola, y sacando a relucir en momentos importantes ese revés paralelo que tantas alegrías le ha dado en este 2025. En el ecuador del parcial hubo un punto de inflexión. Con Lehečka apretando, Munar levantó un 15-40 que hubiera igualado el segundo set, y desde ese momento el momentum de su rival desapareció. Apuntándose otro break, cerro el partido con facilidad. Estábamos 1-1.

El dobles, la guinda del pastel

Tras la victoria de Jaume, el marcador reflejaba igualdad. Era necesario desempatar con el dobles y los elegidos por David Ferrer iban a ser Pedro Martínez y Marcel Granollers. El primero había sido héroe en Marbella pero llegaba en un mal estado de forma, mientras que Marcel, en su mejor año como profesional, debía ejercer de líder.

En una batalla muy equilibrada que se acabaría decidiendo por detalles, nuestra pareja mostró desde el principio una gran compenetración y confianza en sí misma. Desde el principio pudieron poner en dificultades a la pareja checa, a pesar de que su servicio parecía ser su principal argumento. Así, pusieron tierra de por medio con el primer break. Pero los checos acechaban, y después de levantar un 15-40, nuestros guerreros cedieron finalmente el servicio. El set prosiguió con un gran nivel de tenis, y pudimos ver de todo: voleas precisas, remates respondidos con grandes defensas, paralelos...Y así llegamos al primer tie-break. La cosa empezó complicada con un 0-2, pero eso sería lo de menos. Cuando parecía que se escapaba, la pareja española salvó hasta tres bolas de set, una de ellas con un resto de revés in-out increíble de Pedro. España terminó por apuntarse el primer tanto por 7-6(8).

Así las cosas, el 1-0 en el partido era para España, pero el segundo set no iba a cambiar la dinámica. La balanza no se inclinaba para ningún lado, Macháč y Menšík sacaban a relucir su potencia mientras Marcel y Pedro usaban su mayor experiencia en dobles. Esencial iba a ser el paso adelante de Granollers, que firmaría una gran manga en la red. Apenas tres ocasiones de break no aprovechadas y el partido se iba de nuevo a un tie-break de infarto. Las voleas de mayor calidad de los nuestros parecían imponerse en el inicio del desempate, pero aun así la pareja checa tuvo dos bolas de set. Marcel y Pedro las levantaron y el punto final se dio tras una doble falta de Menšík. España estaba clasificada.

Ante el revuelo, equipo

Han sido semanas complicadas para La Armada, tanto para el seleccionador David Ferrer, como para sus integrantes. Tras la polémica ante la ausencia de Alejandro Davidovich, actual raqueta Nº2 española, y la inesperada (al menos hasta la lesión de Turín) baja de Carlos Alcaraz a última hora, el equipo ni siquiera iba a estar al completo con su quinto integrante, y además no podía contar con ninguna de sus dos mejores raquetas por ránking. Tanto las decisiones del seleccionador como las capacidades del grupo parecían estar en entredicho, pero al menos de momento, el desempeño en la pista ha vuelto a darles la razón.

Porque la Davis y las competiciones de selecciones nacionales tienen esa magia. Sacan ese extra de donde no lo hay para que cada uno eleve el nivel, de concentración, de perseverancia, de coraje. Y a veces, aquí eso es lo fundamental. Ha dado igual lo que muchos dijeran durante todos estos días, o que el foco estuviera puesto en las ausencias. Porque al final del día los cinco protagonistas han creído más que nadie en ellos mismos y se han centrado en lo que sí tienen disponible, que es mucho.

Ante Argentina o Alemania, tenemos de nuevo la oportunidad de volcarnos con ellos. ¡A por la ensaladera!


Carlos Alcaraz Garfia, rey del tenis en 2025

Sprint hasta las semifinales

Carlos Alcaraz culminó ayer un día histórico en el Inalpi Arena de Turín, asegurando no solo su pase a las semifinales de las ATP Finals sino también el codiciado número uno del mundo a final de año. El español, de 22 años, batió al ídolo local Lorenzo Musetti por 6-4 y 6-1 en 1 hora y 23 minutos, firmando un pleno de triunfos en la Round Robin.

El triunfo le permite unirse a un selecto club de leyendas: es la segunda vez que finaliza el curso en la cima, tras 2022, e iguala a Björn Borg, Stefan Edberg y Lleyton Hewitt.

Alcaraz gana el pulso en la lucha por el trono

La consecución del número uno pone punto final a una temporada de lucha constante y maravillosa contra Jannik Sinner. Aunque a principios de año Alcaraz “veía el objetivo muy lejos porque Sinner ganaba todos los torneos”, el murciano se enfocó en esta meta a mitad de temporada, mostrando un gran nivel cada semana.

El duelo por el trono ha estado tan apretado que se ha decidido en la última cita. Alcaraz ha alcanzado los 11.650 puntos y mantendrá el número 1 al menos hasta el Abierto de Australia (19 enero - 1 febrero), ya que a Sinner le es matemáticamente imposible superarle, incluso si se corona campeón invicto en Turín (su máximo serían 11.500).

Recital en casa hostil: Musetti no pudo con el rey

Alcaraz llegó a la pista ya como clasificado para semifinales gracias al triunfo previo de Álex de Miñaur sobre Taylor Fritz. La victoria de “Charly” fue un favor de vuelta para De Miñaur, asegurándole el segundo billete del Grupo Jimmy Connors.

La victoria decisiva se produjo en un Inalpi Arena completamente volcado con el tenista local, Lorenzo Musetti, que plantó cara y forzó la tensión en el primer set.

No obstante, Alcaraz demostró su salto de madurez y regularidad, aguantó el 5-4 en el primer parcial para luego romperle el servicio a Musetti, cerrando la manga con un resto espectacular. En el segundo set, Alcaraz liberó tensión y el partido se convirtió en un monólogo para el recuerdo, imponiendo su velocidad y precisión.

Esta es la séptima victoria de Alcaraz sobre Musetti en ocho enfrentamientos.

Recompensa a la regularidad y el camino a la final

El número uno mundial no conlleva un premio económico específico, pero sí multiplica los bonus de la ATP por regularidad. Alcaraz, por ser el mejor del año tanto en los ATP 500 como en los Masters 1000, se embolsará cerca de 4,5 millones de dólares en bonus.

Más allá del galardón y el prestigio de ser número uno por segunda vez, la consistencia de Alcaraz esta temporada le ha permitido dar un salto competitivo que se traduce en grandes cifras. Lidera el circuito en títulos (8) y victorias -70 en 78 partidos, 55 de 59 desde abril-, solo a la altura de jugadores como Nadal, Djokovic, Federer y Murray.

El reto ahora del murciano es levantar el título en Turín, logro que en el cuadro masculino español solo consiguieron Orantes (1976) y Corretja (1998), y optar al mayor botín de la historia en un torneo oficial: más de 5 millones de dólares si gana las ATP Finals de forma invicta.

Al terminar como líder de grupo, Alcaraz consigue esquivar a Sinner hasta una hipotética final. Su rival en la penúltima estación será el vencedor del choque entre Alexander Zverev y Félix Auger-Aliassime.

Dani Mérida pone punto y final a su temporada más sólida

Un 2025 con resultados que ilusionan

El madrileño necesitaba un año así. No sólo para crecer, sino para comprobar que su tenis aguanta cuando el nivel sube. En 2025 ha disputado más torneos Challenger que nunca y ha firmado sus mejores resultados en la categoría, con varias semanas de peso donde acumuló victorias de valor real.

Su mayor señal de avance en el primer semestre de la temporada llegó cuando alcanzó los octavos de final del Challenger de Murcia, después de superar dos rondas previas y vencer a Marin Čilić, justo antes de caer ante Carlos Taberner con un doble 7-6. Esa semana marcó un antes y un después: precisión desde el fondo, menos errores y un servicio más estable que en temporadas anteriores.

Triunfos que empiezan a dibujar su nivel competitivo

También brilló en el M25 de Sabadell donde se llevó el título derrotando a rivales como Darwin Blanch, Miguel Damas y a Oliver Crawford. Fue su segundo título de la temporada después del M25 en Doha, torneo que ganó sin ceder ni un set en los 5 partidos.

En la segunda mitad de la temporada, firmó sus mejores actuaciones del año al colarse en la final de Lyon (derrota contra Trungelliti), en la semana siguiente, alcanzó las semifinales del Challenger de Roya. Sin embargo, no fue hasta el 20 de julio, en Pozoblanco (Córdoba) donde se hizo con su primer Challenger tras derrotar a Fajing Sun, y no había un lugar mejor que en su país natal.

Desde ese título, le avalan tres semifinales más en la categoría Challenger, esta vez en Sevilla, Villena (Alicante) y en su último torneo en Maia (Portugal).

Entre las victorias más destacadas de su temporada están sus triunfos en la previa del US Open, ante Svrcina (96) y Titouan Droguet (150), jugadores habituales de rondas finales en Challenger y de primeras rondas en torneos ATP. Ambas victorias mostraron una faceta más madura: calma para construir puntos y valentía para cerrar sin regalar nada.

Un final de año que le guía por el buen camino

La estabilidad física y la ausencia de lesiones graves durante 2025 han sido claves. Mérida ha encadenado semanas de competición sin perder ritmo, algo que le había costado en temporadas anteriores. Su ranking ha mejorado, pero lo más importante es que ha experimentado un gran crecimiento de nivel.

Así se despedía de su gran temporada a través de su cuenta de X: "Acaba el 2025, un año increíble para mí, consiguiendo ganar mi primer ATP Challenger y jugando un Grand Slam, gracias a todos los que me apoyan siempre, ya solo queda preparar el próximo año de la mejor manera y empezar jugando en Australia, ¡Vamos!"

Con el tenis que ha mostrado este año, 2026 se abrirá ante él con objetivos realistas: instalarse definitivamente en los Challenger de categoría 100 y 125, seguir asentándose dentro del top 200, pelear por seguir subiendo puestos y poder alcanzar fases previas de Grand Slam.

Rafa Nadal, un año desde que colgó la raqueta

Deportista de época dentro y fuera de la pista

Muchos han coincidido en que, un año después, el tenis se ha sentido "huérfano" por la marcha de Nadal, a pesar de la suerte de contar con el explosivo ascenso de Carlos Alcaraz, que ha aliviado esa sensación de vacío.

Nadal se retiró con la tranquilidad de haberse entregado en cuerpo y alma a su profesión. Sus títulos son extraordinarios, pero lo que más se elogia es su forma de ganar y perder, su savoir faire que define su legado son los verdaderos valores del deporte y se fundamentan en el trabajo, el sacrificio, la superación, la perseverancia y el compromiso con la excelencia.

Etapa post-tenística del manacorí

Con una agenda menos exigente, el tenista se ha volcado en su familia, disfrutando de planes que antes no podía realizar. El momento personal más destacado del último año fue el nacimiento de su segundo hijo, Miquel, el 7 de agosto, sumándose a su hijo Rafa, de tres años.

Además, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca, siendo el primer deportista en recibir esta distinción y usando su discurso para reivindicar el deporte como herramienta educativa. Además, el rey Felipe VI le concedió su primer título nobiliario, el de Marqués de Llevant de Mallorca.

Siempre dejó claro que el deporte seguiría presente. Ahora, se ha aficionado a jugar de nuevo al fútbol, también le gusta cocinar y salir a navegar. Ha dedicado tiempo al golf, disciplina que practica cuatro o cinco veces por semana, incluso bromea sobre su superioridad en el golf en comparación con el tenis.

Totalmente implicado en la Academia Rafa Nadal

Nadal dedica ahora más tiempo a su proyecto más personal: la Academia Rafa Nadal en Manacor, que combina la enseñanza deportiva de alto rendimiento con la educación en las aulas. Su obra está creciendo mucho, empleando a más de 600 personas. Recientemente, viajó a Hong Kong para un evento de recaudación de fondos de su fundación (Children Ball 2025) y allí visitó la sede de su academia.

Justo un año después de su último partido, el extenista regresó a la pista y precisamente se produjo en su academia, acompañado por Alex Eala, una talentosa tenista filipina de 19 años, formada en la misma Academia, y que ha irrumpido en el top 50 del circuito WTA en este 2025.

El propio Nadal compartió sus sensaciones en redes sociales: "Un año después, fue una gran sensación volver a una pista de tenis". Además, dejó un mensaje motivador y habitual en su carrera: "¡La próxima vez seré más fuerte!". A pesar de su vínculo diario con la Academia, el manacorí no había cogido una raqueta desde su retirada profesional.

Tranquilo y centrado en el presente

A pesar de las peticiones de homenajes de torneos como Montecarlo, Barcelona o Roma, Nadal dio prioridad al homenaje que le hizo Roland Garros, donde descubrió una placa con su nombre y huella en la arcilla de la pista Philippe Chatrier, rodeado de sus eternos rivales y amigos: Andy Murray, Roger Federer y Novak Djokovic.

En cuanto al futuro, Nadal se centra en vivir el presente, aunque no cierra la puerta a nuevos retos. Sobre la posibilidad de ser entrenador, confesó: "A día de hoy no me veo de entrenador, pero no sé lo que será en unos años". Por ahora, disfruta de una rutina centrada en su familia, entrenando por las mañanas para mantenerse en forma y proteger sus rodillas y hombros. El español está tranquilo y absolutamente satisfecho con lo logrado, asegura haber ganado mucho más de lo que jamás imaginó y solo se le resistió la Copa de Maestros para completar su museo.

España logra de nuevo la machada y se mete en semifinales de la Copa Davis

Carreño sucumbió luchando

La eliminatoria iba a empezar una vez más con el viento soplando en contra para La Armada. Pablo Carreño, en una gran temporada a nivel Challenger pero teniendo dificultades para sumar victorias ante jugadores del Top 100, se enfrentaba al actual Nº19 del mundo y campeón de Masters 1000, Jakub Menšík. Y la verdad es que el gijonense salió muy bien al partido, presionando al resto y logrando el primer break. Pero poco a poco, el guion del partido fue cambiando y el checo tomó la iniciativa. Devolvió rápidamente el break y provocó otro para cerrar el primer set.

El segundo parcial siguió los patrones del final del primer set, con Pablo Carreño aferrándose a su servicio y por momentos mirando de nuevo de tú a tú al gigante checo, pero este terminó sacando adelante sus servicios con facilidad y rompió para finiquitar el partido por 5-7, 4-6. La República Checa se agenciaba el primer punto de la eliminatoria.

Jaume Munar sacó a relucir su magia... y su tesón

El tenista balear venía en un gran estado de forma. Sin embargo, enfrente tenía a todo un Jiří Lehečka, Nº 17 del mundo y potente tenista (otro más en la espectacular hornada checa) habituado a la pista indoor. Además de eso, su primera experiencia en Marbella había sido agridulce perdiendo su partido, y tenía toda la presión encima. Si perdía, España estaba eliminada. Ante esto, desde el principio se vio a un Munar impasible y muy concentrado, sin el más ligero atisbo de que las circunstancias le afectaran. Sacando como los ángeles y rozando el 80% de primeros servicios en el primer set, facturó en el único juego al resto en que pudo inquietar al tenista checo. Break en mano, sacó adelante sus servicios sin dudar y se apuntó la primera manga.

En el segundo set el español aprovechó la zozobra de Jiří para lograr un break temprano. Sin embargo, las cosas iban a cambiar...aunque no demasiado. Desde ese momento, el balear no pudo apoyarse tanto en su primer saque, pero hizo gala de su habitual esfuerzo, luchando absolutamente cada bola, y sacando a relucir en momentos importantes ese revés paralelo que tantas alegrías le ha dado en este 2025. En el ecuador del parcial hubo un punto de inflexión. Con Lehečka apretando, Munar levantó un 15-40 que hubiera igualado el segundo set, y desde ese momento el momentum de su rival desapareció. Apuntándose otro break, cerro el partido con facilidad. Estábamos 1-1.

El dobles, la guinda del pastel

Tras la victoria de Jaume, el marcador reflejaba igualdad. Era necesario desempatar con el dobles y los elegidos por David Ferrer iban a ser Pedro Martínez y Marcel Granollers. El primero había sido héroe en Marbella pero llegaba en un mal estado de forma, mientras que Marcel, en su mejor año como profesional, debía ejercer de líder.

En una batalla muy equilibrada que se acabaría decidiendo por detalles, nuestra pareja mostró desde el principio una gran compenetración y confianza en sí misma. Desde el principio pudieron poner en dificultades a la pareja checa, a pesar de que su servicio parecía ser su principal argumento. Así, pusieron tierra de por medio con el primer break. Pero los checos acechaban, y después de levantar un 15-40, nuestros guerreros cedieron finalmente el servicio. El set prosiguió con un gran nivel de tenis, y pudimos ver de todo: voleas precisas, remates respondidos con grandes defensas, paralelos...Y así llegamos al primer tie-break. La cosa empezó complicada con un 0-2, pero eso sería lo de menos. Cuando parecía que se escapaba, la pareja española salvó hasta tres bolas de set, una de ellas con un resto de revés in-out increíble de Pedro. España terminó por apuntarse el primer tanto por 7-6(8).

Así las cosas, el 1-0 en el partido era para España, pero el segundo set no iba a cambiar la dinámica. La balanza no se inclinaba para ningún lado, Macháč y Menšík sacaban a relucir su potencia mientras Marcel y Pedro usaban su mayor experiencia en dobles. Esencial iba a ser el paso adelante de Granollers, que firmaría una gran manga en la red. Apenas tres ocasiones de break no aprovechadas y el partido se iba de nuevo a un tie-break de infarto. Las voleas de mayor calidad de los nuestros parecían imponerse en el inicio del desempate, pero aun así la pareja checa tuvo dos bolas de set. Marcel y Pedro las levantaron y el punto final se dio tras una doble falta de Menšík. España estaba clasificada.

Ante el revuelo, equipo

Han sido semanas complicadas para La Armada, tanto para el seleccionador David Ferrer, como para sus integrantes. Tras la polémica ante la ausencia de Alejandro Davidovich, actual raqueta Nº2 española, y la inesperada (al menos hasta la lesión de Turín) baja de Carlos Alcaraz a última hora, el equipo ni siquiera iba a estar al completo con su quinto integrante, y además no podía contar con ninguna de sus dos mejores raquetas por ránking. Tanto las decisiones del seleccionador como las capacidades del grupo parecían estar en entredicho, pero al menos de momento, el desempeño en la pista ha vuelto a darles la razón.

Porque la Davis y las competiciones de selecciones nacionales tienen esa magia. Sacan ese extra de donde no lo hay para que cada uno eleve el nivel, de concentración, de perseverancia, de coraje. Y a veces, aquí eso es lo fundamental. Ha dado igual lo que muchos dijeran durante todos estos días, o que el foco estuviera puesto en las ausencias. Porque al final del día los cinco protagonistas han creído más que nadie en ellos mismos y se han centrado en lo que sí tienen disponible, que es mucho.

Ante Argentina o Alemania, tenemos de nuevo la oportunidad de volcarnos con ellos. ¡A por la ensaladera!


Carlos Alcaraz Garfia, rey del tenis en 2025

Sprint hasta las semifinales

Carlos Alcaraz culminó ayer un día histórico en el Inalpi Arena de Turín, asegurando no solo su pase a las semifinales de las ATP Finals sino también el codiciado número uno del mundo a final de año. El español, de 22 años, batió al ídolo local Lorenzo Musetti por 6-4 y 6-1 en 1 hora y 23 minutos, firmando un pleno de triunfos en la Round Robin.

El triunfo le permite unirse a un selecto club de leyendas: es la segunda vez que finaliza el curso en la cima, tras 2022, e iguala a Björn Borg, Stefan Edberg y Lleyton Hewitt.

Alcaraz gana el pulso en la lucha por el trono

La consecución del número uno pone punto final a una temporada de lucha constante y maravillosa contra Jannik Sinner. Aunque a principios de año Alcaraz “veía el objetivo muy lejos porque Sinner ganaba todos los torneos”, el murciano se enfocó en esta meta a mitad de temporada, mostrando un gran nivel cada semana.

El duelo por el trono ha estado tan apretado que se ha decidido en la última cita. Alcaraz ha alcanzado los 11.650 puntos y mantendrá el número 1 al menos hasta el Abierto de Australia (19 enero - 1 febrero), ya que a Sinner le es matemáticamente imposible superarle, incluso si se corona campeón invicto en Turín (su máximo serían 11.500).

Recital en casa hostil: Musetti no pudo con el rey

Alcaraz llegó a la pista ya como clasificado para semifinales gracias al triunfo previo de Álex de Miñaur sobre Taylor Fritz. La victoria de “Charly” fue un favor de vuelta para De Miñaur, asegurándole el segundo billete del Grupo Jimmy Connors.

La victoria decisiva se produjo en un Inalpi Arena completamente volcado con el tenista local, Lorenzo Musetti, que plantó cara y forzó la tensión en el primer set.

No obstante, Alcaraz demostró su salto de madurez y regularidad, aguantó el 5-4 en el primer parcial para luego romperle el servicio a Musetti, cerrando la manga con un resto espectacular. En el segundo set, Alcaraz liberó tensión y el partido se convirtió en un monólogo para el recuerdo, imponiendo su velocidad y precisión.

Esta es la séptima victoria de Alcaraz sobre Musetti en ocho enfrentamientos.

Recompensa a la regularidad y el camino a la final

El número uno mundial no conlleva un premio económico específico, pero sí multiplica los bonus de la ATP por regularidad. Alcaraz, por ser el mejor del año tanto en los ATP 500 como en los Masters 1000, se embolsará cerca de 4,5 millones de dólares en bonus.

Más allá del galardón y el prestigio de ser número uno por segunda vez, la consistencia de Alcaraz esta temporada le ha permitido dar un salto competitivo que se traduce en grandes cifras. Lidera el circuito en títulos (8) y victorias -70 en 78 partidos, 55 de 59 desde abril-, solo a la altura de jugadores como Nadal, Djokovic, Federer y Murray.

El reto ahora del murciano es levantar el título en Turín, logro que en el cuadro masculino español solo consiguieron Orantes (1976) y Corretja (1998), y optar al mayor botín de la historia en un torneo oficial: más de 5 millones de dólares si gana las ATP Finals de forma invicta.

Al terminar como líder de grupo, Alcaraz consigue esquivar a Sinner hasta una hipotética final. Su rival en la penúltima estación será el vencedor del choque entre Alexander Zverev y Félix Auger-Aliassime.

La explosión de Jódar: El prodigio español de 19 años ha subido del puesto 911 al 166 en meses

Triplete ilusionante y vuelo ascendente

En cuestión de siete meses, Rafael Jódar ha protagonizado un trepidante ascenso, pasando del puesto 911 al 166 en el ranking ATP, posicionándose como el décimo mejor español. Este fin de semana, Jódar volvió a brillar, logrando su tercer título Challenger en los últimos tres meses. El último en caer ha sido el Challenger de Charlottesville, un triunfo especialmente dulce ya que es la ciudad donde él reside mientras juega para la Universidad de Virginia.

Lo impresionante es que se proclamó campeón en Charlottesville sin perder ni un solo set en todo el torneo, derrotando en la final al estadounidense Martin Damm con un marcador de 6-3 y 7-6(2). Jódar ya había superado a Damm en la final anterior, la de Lincoln, que se suman al título que logró en Grecia en agosto. Su éxito confirma una racha imparable; en 2024 ganó el US Open junior y este año ha arrasado en su temporada rookie en la NCAA con la Universidad de Virginia, ganando 15 de sus 16 partidos.

El dilema de la generación de oro: NCAA o ATP

Con su gran racha de títulos, Rafael Jódar se enfrenta ahora a la decisión más importante y trascendental de su joven carrera: volver a la Universidad de Virginia para competir otro año en la NCAA o dar el salto definitivo al profesionalismo. El joven tenista ha exhibido potencia física, talento a raudales, un esquema de juego ofensivo claro y una ética de trabajo intachable. A sus 19 años, Jódar parece estar muy maduro a nivel físico y mental y se ha curtido en eventos Challenger ante grandes jugadores. Aunque la NCAA parecía un entorno ideal para crecer, el español ya ha demostrado un gran nivel como profesional.

La Next Gen y Australia, determinantes para su futuro

Gracias a su ascenso, Jódar se ha ganado el derecho, casi seguro, a participar en las Next Gen ATP Finals 2025, que se celebrarán del 17 al 21 de diciembre en Yeda, Arabia Saudí. Actualmente, se encuentra empatado en el octavo puesto de la "race". Pero lo que realmente resulta clave para su entorno es su clasificación asegurada para competir en la fase clasificatoria del próximo Open de Australia. Los ingresos en un Grand Slam son más que notables; solo por jugar la primera ronda clasificatoria del torneo australiano, Jódar recibiría alrededor de 35.000 dólares.

Este contexto hace que el dilema parezca cada vez más sencillo de resolver, apuntando a que el madrileño apostará por el profesionalismo para seguir dando pasos en su ascenso a la élite. Si finalmente tiene la oportunidad de competir en las Next Gen ATP Finals 2025, este será un termómetro definitivo para calibrar su nivel de tenis.

Rafa Jódar se establece así como uno de los jugadores jóvenes de mayor potencial a desarrollar en 2026, continuando la tradición de grandes jugadores emergiendo del tenis español. Su ascenso ha sido tan acelerado que su carrera se siente como un cohete que ha alcanzado órbita, dejando atrás la atmósfera universitaria para encarar la galaxia del circuito profesional.