Un primer set a pocas revoluciones
Tanto Trungelliti como Taberner salieron al partido acumulando más errores que aciertos, como si el frío y plomizo tiempo que presentaba la capital del Túria se hubiera apoderado de ambos tenistas. Ninguno de los dos lograba asentarse en pista, y hasta tres breaks se sucedieron nada más comenzar el partido. De esta encadenación de roturas salió beneficiado el valenciano, que desde que obtuvo un 2-1 a favor —más por demérito de Trungelliti que por merecimiento propio— empezó a jugar mejor.
Taberner seguía sin maravillar, pero el argentino estaba verdaderamente plano y poco inspirado. Estuvo más cerca en varias ocasiones el segundo break del español, que tuvo una oportunidad con 4-2 y un 0-30 con 5-3, que la recuperación del break de Trungelliti, que mostraba un pobre lenguaje corporal y no lograba encontrar sensaciones en absoluto. Taberner, más rápido de piernas y con un juego mucho más efectivo en sus tramos de agresividad, se anotaba el primer parcial por 6-4.
El nivel subió progresivamente desde ambos lados de la red
Tras una primera manga que no pasará a los anales de la historia del tenis, ambos tenistas, ya entrados en calor, empezaron a subir mucho el nivel. Los primeros 7 juegos transcurrieron sin oportunidades al resto para ninguno, pero si alguien parecía estar mejorando más —quizá por el punto de partida más bajo— era el santiagueño, que fue precisamente el primero en amagar con dinamitar el set. Con 4-3 a favor consiguió su primer break point en los últimos 8 juegos al servicio de Taberner. No obstante, una buena derecha que Trungelliti no consiguió contrarrestar con un revés cortado sirvió al valenciano para solventar la situación y, posteriormente, acabar poniendo el 4-4 en el marcador.
Fue precisamente con 4-4 cuando Trungelliti cortocircuitó. Con 40-15 a favor, el argentino fue incapaz de cerrar una volea sencilla, a lo que sucedieron una derecha a la red, una derecha al pasillo —tras ganar el punto anterior—, y dos derechas largas. Una sucesión de errores de todas las formas posibles con el drive que le costaban a Trungelliti un break en contra completamente clave. El argentino, consciente, se golpeaba repetidamente la raqueta contra el pie.
Sacando para ganar, el valenciano acusó los nervios, haciendo una de sus únicas 2 dobles faltas en el encuentro y fallando con la derecha. No obstante, en un elogiable ejercicio de temple, supo sobreponerse, levantar otros dos break points y cerrar el partido con una tremenda derecha a la línea, para júbilo de los aficionados concentrados en la Pablo Andújar.
Luka Mikrut, el último escollo antes de la final
Taberner se verá las caras con la joven promesa croata de 21 años, Luka Mikrut, con un pase a la final en juego. El balcánico, un conocido del público tras derrotar a López Montagud y Moro Cañas, remontó frente a Crhistoph Negritu para citarse con Carlos, quien pese al duro rival que tendrá enfrente, parte a priori como favorito.
